La biblioteca país, a través de una aplicación, brinda una oferta muy amplia de libros en formato escrito y también audio.
Sólo con la Cédula de Identidad se puede hacer una cuenta, y por elección en un catálogo muy amplio, categorizado por formato e intereses, se puede elegir libros que están a tu disposición para su lectura durante veinte días.
No se diferencia mucho de una biblioteca pública, dónde hay libros nuevos, pero no muchos.
En el caso particular de Mauricio Rosencof, por poner un ejemplo, su último libro estuvo accesible para préstamo a los pocos meses de su publicación. Muchas veces estos libros muy requeridos no se consiguen, pero se pueden reservar, para que cuando algún ejemplar se libere, recibas el aviso de que está a tu disposición, o mejor aún, ingrese directamente a tu estantería.
La biblioteca país, es para mí una hermosa experiencia, que me permite tener mi material de lectura siempre conmigo, adonde quiera que vaya.
Desde el año 2011, en que pude concretar mi deseo de leer, ya jubilada, llevo leídos cuatrocientos libros, que me han transportado a lo largo del tiempo y del espacio, en una experiencia maravillosa, enriqueciendo mis conocimientos, y posibilitando disfrutes emocionales insuperables.
Por todo esto, invito a quienes logren abstraerse de la necesidad del libro en su formato físico, que prueben a participar de esta experiencia, que no pide nada a cambio, y ofrece navegar por lugares y tiempos desconocidos, incentivando eso tan humano, y que no puede sustituirlo la tecnología que es la imaginación, que se dispara inmediatamente cuando leemos un libro.
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